
Éste es el único caso en que no importa si pedimos permiso o no: hasta ahora, como terapeutas, podíamos transmitir energía sin necesidad de conectar directamente con nuestro Espíritu, por eso hay personas que canalizan energía pero no tienen un profundo sentido de Amor compasivo, y en esos casos pedir permiso es esencial para no vulnerar la Ley de Libre Albedrío; cuando conectamos con el Espíritu y sentimos el Amor compasivo del que nos hablan los maestros budistas podemos mandar energía sin miedo porque el Espíritu de la otra persona se encarga de administrar esa energía que recibe, a menudo haciendo que la otra persona conecte con su propio Espíritu.

Cuidado con confundir nuestro sentimiento de Amor, la Ley de Libre Albedrío es implacable.
En mi blog, encontraras temas para tú propio crecimiento interior. Si has llegado hasta aquí no es por casualidad. Tu decides si deseas quedarte.... Gracias por Ser y por estar. Reciban ahora mis bendiciones en AMOR Y SABIDURÍA DIVINA. Milton Ballesteros Maestro de Reiki
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